NO OYES LADRAR A LOS                                 PERROS (JUAN RULFO)

INTRODUCCION.

En este cuento de Juan Rulfo se  puede observar claramente el lenguaje utilizado en muchas regiones de México, un lenguaje sencillo y con frases como: “No tenías llenadero.” El cuento tiene muchos simbolismos, como la luna, que puede significar tanto una luz en el camino, una luz al final del túnel, como también una compañía para el padre de Ignacio, y podría también significar el amor que siente el padre por su hijo. Y es por eso que me gusto hablar de este cuento  porque  se me hace algo que está pasando hoy en día  en todas partes del mundo con la relación que se tiene ahora entre padre e hijo que unos se llevan bien que otros  tal vez antes pero ahora con la nueva tecnología ya se llevan mucho peor son cosas que bien entendido este cuento es algo muy llamativo por la forma en como el padre cuida demasiado a su hijo a lo largo de todo el trayecto cosa que de igual manera es similar a lo que se presenta de los padres que si quieren a sus hijos que darían todo por ver a su hijo bien y no sufriendo es por eso que este cuento me gusto por la forma en como está relacionado hoy en día con la humanidad.

               

JUAN RULFO (México, 1918-1986)

Su conocimiento

Rulfo no pudo entrar a la Universidad de Guadalajara debido a una huelga. Entonces decidió irse a la Ciudad de México en donde asistió a  cursos como oyente en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Fue así como conoció la bibliografía histórica, antropológica y geográfica de México.

Sus primeras publicaciones

A partir del año 1945  comenzó a publicar sus primeros textos, cuentos que fueron publicados en las revistas América, de la Ciudad de México, y Pan, en Guadalajara

Publicaciones destacadas

La obras que más destacan dentro de su repertorio son el  libro de cuentos El llano en llamas (1953), compuesto de 17 pequeños relatos, y la novela Pedro Páramo (1955).

Las dos últimas décadas de su vida

En este periodo de tiempo, el escritor se dedicó a su trabajo en el Instituto Nacional Indigenista, donde se encargó de la edición de una de las colecciones más importantes de antropología contemporánea y antigua de México.

Fundación Juan Rulfo

En 1996 se constituyó la Fundación Juan Rulfo, la cual tiene bajo su custodia los manuscritos y fotografías originales del autor cuyo estudio, preservación y clasificación lleva a cabo de manera permanente para permitir su mejor consulta y difusión

  

DESARROLLO.

En el cuento no oyes ladra a los perros de juan Rulfo  conforme transcurre la narración, el padre de Ignacio, que es el único de los dos que habla, brinda elementos al lector para que comprenda poco a poco el contexto de la historia y lo que está sucediendo, lo cuál hace que se mantenga el interés y las preguntas sobre lo que sucederá hasta de inicio a fin. Este personaje comienza a regañar a su hijo, que está siendo cargado, malherido, transportado hacia Tonaya para que lo curen; le dice que lo único que ha hecho es hacer pasar penas a sus padres, que ya ni si quiera lo quiere como su hijo, que lo que hace para salvarlo lo hace por su madre, no por él. También comenta que una fuente de mucha confianza, el padrino de Ignacio, le dijo a su padre que él cometía actos vandálicos con sus amigos, lo cuál había deshonrado el nombre de su familia. Con estos elementos el lector puede formarse un juicio y establecer ciertas conclusiones que, al final de la obra, pueden quedarse como simples aseveraciones personales, porque esas preguntas no son respondidas de manera directa, sino que existen diferentes finales según el gusto e interpretación de cada lector.

                El ambiente en el que sucede la historia, un desierto de noche, además de un anciano cargando sin ayuda a su hijo moribundo, hacen que la narración se llene de elementos trágicos y de alto contenido sentimental, haciendo que el lector se envuelva de ese sentimiento de preocupación y entre en empatía con los personajes y la historia.

Como mencionaba en la introducción es hermosa la forma en la cual está redactado por que desde una fecha lo escribió en un pensamiento pero ahora no es solo un pensamiento o un cuento es básicamente indirecta asía la sociedad porque es la forma en  cómo se está empezando a manejar el mundo  entonces en forma de pregunta podemos decir que si en realidad todos los hijos quieren a sus papas como ellos quieren a sus hijos.

Entonces en el cuentos son dos hombres que se dirigen a Tonaya, para que curen a Ignacio. Les dijeron que Tonaya se encuentra detrás del monte y estando cerca se oyen ladrar los perros. El viejo va cargando a Ignacio, su hijo, pero en el camino le dice si no ve una luz cerca o si no oye ladrar los perros, pero éste le dice que no, ambos se cansan pero ya estan cerca de Tonaya y deciden aguantarse.

                              

CONCLUCION

 Para poder cerrar en conclusión con el cuento de juan rulfo pude darme cuenta desde un principio que abecés no todos los cuentos tienen una historia ficticia si no que abecés leyendo bien un cuento nos podemos dar cuenta que hay unos que tienen algo atrapado con el mundo de afuera como lo es este cuento  .              Todos los elementos juntos, el lenguaje que utiliza el anciano, la historia que cuenta indirectamente, el contexto vandálico del joven y los elementos físicos dentro de la historia hacen que el lector pueda identificar el ambiente en alguna región rural de México y sepa exactamente qué es lo que está describiendo el escritor, lo cual brinda a la narración mucho realismo y verosimilitud aparte que es mexicano es algo que me llama más la atención ,  Los padres ayudan y se dedican a sus hijos sin importar lo que hagan o hayan hecho en su vida, porque al final son sus hijos y son sangre de su sangre.